No hay por qué guardar rencor, además se viven otros tiempos, como diría la abuela. Y es así, esta semana fue noticia de que la Federación Cubana de Voleibol se reunió con tres de sus estrellas profesionales Robertlandy Simón, Raidel Hierrezuelo y Maykel Sánchez, que trabajan en la liga italiana, para negociar su regreso a la selección nacional.
Así lo dieron a conocer, incluso medios oficiales, aunque hasta el momento no se informa sobre ningún acuerdo. Sobre la reunión se supo que sucedió con importantes debates, claro está, porque de seguro Ariel Saínz, el presidente de la Federación Cubana de Voleibol no se la quiso poner fácil.
Simón, quien ha sido reciente monarca de la Liga Italiana y de la Champions League con el Lube Civitanova, dijo que faltan algunos puntos por aclarar: “Tenemos dudas que no están claras para nosotros, y el presidente no tenía (hoy) las respuestas para esas dudas”.
“Tenemos que esperar y tendremos otra reunión más adelante”, aseguró en declaraciones el central, que hace más de cinco años no viste la chamarreta de las cuatro letras.
Desde hace casi una década del declive del voleibol masculino cubano, este podría ser el más alentador intento de conciliación con algunas de sus estrellas profesionales.
Negociaciones sobre la mesa
Se dice que sobre la mesa están varios aspectos determinantes que no se resuelven en un día, como el rol de la Federación Cubana de Voleibol en los contratos profesionales de estas figuras, el papel de sus agentes o los criterios de elegibilidad para el equipo nacional, sin obviar los debates económicos que siempre priman en estas discusiones.
En próximos momentos sucederá una nueva reunión en la que probablemente se defina la suerte de los jugadores y probablemente el futuro del voleibol cubano masculino, que podría ir recobrando su calidad.
La gente y los propios jugadores se muestran esperanzados, sino como dirían los muchachos de la calle, allá la Federación Cubana de Voleibol, ella se lo pierde, que no se puede pedir limosna con escopeta.
Los tuyos esperan su Recarga Cubacel. Hazlos saltar de alegría.
