La vedette de Cuba Rosita Fornés falleció a sus 97 años este miércoles. La diva se encontraba hospitalizada hace días, pero había presentado una ligera mejoría en su estado de salud. ¿Qué hizo esta mujer para ser reconocida en el mundo entero?
Para ser una vedette, se requiere de muchas competencias artísticas y del mundo del glamour. Y todas esas condiciones las cumplió la cubana que conquistó el continente americano desde México.
En ese país, Rosita Fornés es considerada la primera vedette de la nación. Además, por sus actividades artísticas desde esa geografía se ganó el calificativo de la mejor vedette de América. ¿Por qué es considerada de este modo?
La cubana hizo de todo lo que se puede esperar en el mundo del espectáculo. Según explican las categorías de la fama, para ganar la distinción de vedette, alguien debe cantar, bailar y actuar. Además, se requieren ciertas condiciones físicas y un buen gusto que distinga la elegancia de la mujer que se elige como tal.
La Rosita Fornés de Cuba conquistó a medio mundo. Ganó un concurso de canto a los 15 años y desde ahí, no se detuvo. Formó parte de la compañía musical del enorme instrumentista y creador Ernesto Lecuona y, junto a él, interpretó los temas más reconocidos de la buena música de la Isla.
Además, se le recuerda por grandes papeles en la historia del cine cubano y mexicano. No dejó de estar en programas de televisión y radio, y su presencia era habitual en el mundo nocturno del cabaret.
La presencia de Rosita Fornés en revistas musicales consagró la unión perfecta de sus talentos. Desde México, casada con el famoso Manuel Medel, brilló más a todo el mundo. Conquistó entonces los escenarios de España.
Todavía se le conoce como la Mejor Vedette de América.
