Primeras declaraciones del gimnasta cubano después de su cirugía
A tres semanas de realizarse un procedimiento quirúrgico en ambas muñecas, el gimnasta cubano Manrique Larduet entrena bajo supervisión médica. A pesar de tener los dos brazos inmovilizados con yesos, Larduet se concentra en ejercitar los planos musculares inferiores. Todo ello con el propósito de prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Según trascendió, la operación corrigió lesiones que molestaron al subcampeón mundial de Glasgow 2015 por cerca de tres años. En una entrevista reciente declaró que se valía infiltraciones para aliviar el dolor y seguir trabajando. Incluso, recurrió a tratamientos con células madre, magneto y láser.
“Pero eso no podía seguir por siempre —dijo—. El dolor fue en aumento y hubo que recurrir a otros métodos. Llegó el momento en que casi no podía apoyar las manos”.
Para Larduet, su objetivo inmediato es recuperarse y ganar la primera medalla olímpica. Sin embargo, su mayor preocupación es el mal estado de los aparatos con que debe entrenar para alcanzar su meta.
“Cuando me recupere tengo que retornar a la aparatura que tenemos, con muchos años de explotación y sin las condiciones adecuadas. Eso puede frenarnos en el camino trazado. Damos el máximo así mismo, pero no es lo ideal”.
A sus 21 años, el santiaguero Manrique Larduet posee los mejores resultados en la gimnasia cubana. A nivel mundial ostenta dos medallas (plata y broce) alcanzadas en el XLVI Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de Glasgow 2015. Asimismo, es multimedallista de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. En ese sentido, su presea más reciente fue en Barranquilla 2018. En ese mismo año, estuvo en la lista de los diez mejores atletas de Cuba.
