La cadena hotelera Meliá abandonó tres hoteles en Cuba debido a las “escasas oportunidades comerciales” que ofrecían. En su informe de gestión de 2020, la compañía explicó que por las “escasas oportunidades comerciales y los problemas operacionales confrontados a lo largo de los últimos años, en el último trimestre del año se completó la desafiliación de los hoteles Sol Cayo Guillermo, Meliá Cayo Guillermo y Sol Cayo Largo”.
Con el cierre de las tres instalaciones, Meliá deja atrás 865 habitaciones y cerró 2020 con 13 916 en 32 hoteles en la Isla. Según sus cuentas, los ingresos de Meliá en Cuba cayeron en 2020 un 84 % y la ocupación disminuyó 33,4 puntos porcentuales. Asimismo, se estima que el 60% de los hoteles de Meliá en la Isla se mantuvieron cerrados por restricciones a causa de la pandemia.
En sus resultados anuales, presentados el pasado 25 de febrero, la cadena hotelera refirió pérdidas por valor de 595,9 millones de euros, frente a los 112,9 millones que ganó en 2019. Y es que como el resto del sector hotelero, la cadena Meliá ha sentido el impacto de la pandemia del coronavirus.
Las instalaciones en Cuba no son las únicas de las que debió desprenderse. A estas se suman otras nueve que disminuyeron su cartera global de 326 establecimientos en 2019, a 317 en 2020. La diferencia está en tres instalaciones que lograron abrir el año pasado.
En este sentido, desde Meliá explicaron que los hoteles desafiliados eran activos gestionados bajo un régimen de alquiler fijo, un modelo que la compañía quiere reducir. También comentan que la contribución de estos a la cuenta de resultados era mínima.
**Con información de EFE y Vozpópuli
