No te creerás los nuevos tutús que estrena el ballet de Carlos Acosta en Birmingham. Los originales diseños impiden que los bailarines se toquen mientras bailan debido al diámetro de su ropa, que es nada más y nada menos que de dos metros. Y no es la primera vez que se usan.
Según explicó el experimentado artista, estos modelos fueron empleados en tiempos de otras epidemias que vivió la humanidad. Y aunque actualmente en la compañía de Birmingham se toman todas las medidas para proteger a sus bailarines, los protagonistas eligieron usar sus ropas con un propósito bien definido.
Es que la idea del ballet de Carlos Acosta es reflejar los momentos que se viven en el planeta actualmente ante la expansión de una pandemia como el coronavirus. Por eso quieren ser parte de las restricciones que vive el público, incluso desde el diseño de sus vestuarios.
Los nuevos tutús serán estrenados en funciones de asistencia restringida los próximos 29 y 31 de octubre en el teatro Sadler’s Well. Luego se transmitirán en streaming entre el 1ero y el 7 de noviembre en la web de la compañía: brb.org.uk.
Estas piezas de dos metros de diámetro están inspiradas directamente en las crinolinas o miriñaques. Dichos diseños son unas faldas muy amplias que usaban las mujeres acomodadas en el siglo XIX.
Estas sayas se empleaban como barrera contra la infección de viruela y cólera. También para protegerse de los hombres que quisieran tocar a las mujeres sin su consentimiento. Y ahora llegan con un propósito completamente renovado.
Lazuli Sky es el nombre de la nueva pieza que estrena el ballet de Carlos Acosta. La compañía de Birmingham que el cubano dirige eligió este diseño también porque son estructuras en movimiento. Así crean diferentes formas y evocan la imaginación, dijo el director.
