La vacuna contra la Covid-19 de Astrazeneca y la Universidad de Oxford ya podrá ponerse de forma masiva pues la Organización Mundial de la Salud anunció la aprobación del uso de emergencia de la misma.
La idea es permitir que la vacuna empiece a extenderse en los países pobres que tienen sistemas regulatorios más lentos o peor dotados.
También permite que organizaciones como Unicef o la rama latinoamericana de la OMS, la PAHO, administren esta vacuna.
El pasado 31 de diciembre de 2020, la OMS otorgó la misma categoría a la vacuna de Pfizer y BioNTech.
La entrada de la vacuna de la farmacéutica anglosueca en el listado de uso de emergencia de la OMS permite a los países acelerar su propia aprobación regulatoria para importar y administrar vacunas.
Según medios internacionales, los países que hasta la fecha no tienen acceso a las vacunas. finalmente podrán comenzar a vacunar a sus sanitarios y a las poblaciones en riesgo.
El medicamento ha sido evaluado por expertos propios y ajenos a la organización, con la participación de agencias regulatorias de países que cuentan con ellas.
Esta aprobación de emergencia llega dos semanas después de que la Comisión Europea autorizase el uso del fármaco.
El primer país que dio luz verde a su distribución fue el Reino Unido, el 30 de diciembre de 2020.
Vacuna para personas de tercera edad
En España solo se inocula a menores de 55 años porque las autoridades sanitarias así lo consideraron.
Ellas estimaron que los ensayos clínicos no fueron lo suficientemente amplios a partir de ese rango de edad.
La OMS, sin embargo, concluye que es recomendable para personas de la tercera edad y también contra variantes del coronavirus como la sudafricana, la británica o la brasileña.
La OMS planea distribuir en cuestión de semanas más de 300 millones de dosis de la vacuna a varios países mediante el programa Covax.
Esta es una iniciativa liderada por la OMS, Naciones Unidas y la Alianza para las Vacunas.
Se dice que esta iniciativa busca garantizar el acceso a la inmunización contra la covid-19 a los países en desarrollo.
La intención es distribuir 2.000 millones de dosis en los países con problemas para acceder a la vacuna para finales de 2021.
