Albertico Pujol es uno de los actores más icónicos y queridos en Cuba. Su fama se la ganó gracias a importantes dramatizados y filmes en la Isla, entre ellos Guardafronteras (1981), Los pájaros tirándole a la escopeta (1984), el serial Su propia guerra, entre otros.
Sin embargo, su incursión en el mundo de la actuación a nivel internacional llegó a inicios de los 90, cuando viajó a Colombia para trabajar en una de las telenovelas que más resonancia mundial tuvo en su época.
Se trata del clásico Café con aroma de mujer (1993), donde Albertico Pujol interpretó el personaje de Mohamed Khalil. Pero ese momento de su vida, que se suponía de éxito y buenas alegrías, supuso para el artista también un momento duro en su vida.
Fue justo en Bogotá, donde el actor se sometió a una operación en la columna vertebral. Y, según contó hace algunos años a UniVista TV, tuvo algunas complicaciones durante la cirugía que le provocaron una infección en la médula espinal.
Así, Albertico Pujol tuvo que someterse a otra intervención quirúrgica en la que sufrió un choque de medicamentos: uno que actuaba sobre el sistema nervioso central y el otro sobre el sistema nervioso periférico.
Esta situación provocó una parálisis en el actor cubano, quien se vio imposibilitado de emitir movimientos aunque sí podía escuchar. “El umbral de mi respiración era muy pequeño”, dijo en aquella entrevista.
No obstante a ese momento difícil, Albertico Pujol logró superar el que ha sido hasta el momento uno de los peores episodios de su vida. Según explicó el actor, desde entonces aprendió a dar importancia hasta al mínimo detalle.
Luego de su recuperación, utilizó esa experiencia en una obra de teatro. Luego, retomó su carrera, apareciendo en incontables películas, novelas y series, en Cuba y el extranjero.
