A partir del 9 de octubre el gobierno de EEUU pone en vigor las medidas que restringirán los envíos de remesas y las operaciones financieras con Cuba, según se conoció este viernes.
En un documento de ocho páginas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio a conocer este viernes las modificaciones hechas al Reglamento de Control de Activos de Cuba, en una acción que establece las sanciones anunciadas por la Casa Blanca desde el pasado abril.
Se trata de la puesta en 30 días después de su publicación en el Registro Federal.
Exactamente 30 días después de su publicación en el Registro Federal, se anuncia la puesta en marcha de las medidas, entre ellas, como ya se había adelantado, las remesas quedarán fijadas a un límite de $1,000 dólares por trimestre para los envíos de familiares y otros remitentes autorizados a ciudadanos cubanos.
Se mantienen como operaciones prohibidas las remesas con destino a altos funcionarios del gobierno y del Partido Comunista y se extiende la restricción a sus familiares cercanos, incluidos hijos, padres, abuelos y primos.
En otra restricción significativa, la OFAC también prohibió las operaciones financieras de bancos estadounidenses relacionadas con personas o entidades en Cuba, conocidas como “transacciones U-turn”.
La decisión golpea numerosas actividades de instituciones y ciudadanos nacionales que lograban a acceder a pagos internacionales de instituciones estadounisdenses a través de una triangulación de las transacciones.
Estas medidas de control financiero fueron anticipadas por el Departamento de Estado y el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, desde el pasado 17 de abril, pero no es hasta ahora que se implementa legalmente.
Desde el pasado 30 de abril, el Departmento del Tesoro había enviado una notificación a instituciones vinculadas a las remesas en territorio estadounidense para recibir y analizar sus comentarios con respeto a esta decisión.
Para trabajadores independientes
Sin embargo, las remesas a negocios privados, grupos de derechos humanos, organizaciones religiosas y trabajadores independientes que operan en el sector no estatal están autorizadas sin límite en este momento.
La decisión está sustentada por la política de fomentar el crecimiento del sector privado cubano independiente del control del gobierno, añade el documento.
