Mientras las cifras no son tan halagüeñas para el turismo internacional en Cuba, el nacional muestra un crecimiento interesante en la etapa de verano, siendo los principales ocupantes de las instalaciones hoteleras, en polos como Varadero.
Así lo expuso en su cuenta de Twitter Manuel Marrero, ministro de Turismo en la Isla. Escribió que en la presente etapa veraniega el turismo nacional crece un 15% en los hoteles, además de la tradicional afluencia de vacacionistas locales en las instalaciones de Campismo Popular.
Esta, sin embargo, ha sido una tendencia en el comportamiento de los indicadores de ocupación en los polos turísticos del país, llegando a competir con mercados emisores internacionales.
Ante esta realidad, el propio ministerio advierte la necesidad de estimular el turismo nacional en los hoteles para contrarrestar la compleja situación comercial que presenta el destino, debido a las nuevas medidas del Gobierno de Estados Unidos.
No es algo para desestimar desde que el pasado 5 de junio fueran suspendidos los viajes de cruceros, los aviones privados y corporativos, los veleros, los barcos de pesca y otros aviones y embarcaciones similares.
A ello se suma la eliminación de los viajes educativos grupales people to people (pueblo a pueblo), variantes todas que permitían una afluencia más menos estable de los visitantes.
Mercado necesario
Los medios oficiales de la Isla señalan que el gobierno se enfoca en multiplicar las acciones de comunicación en internet y en las redes sociales, así como en reforzar las ventas online.
La intención es estimular la utilización de productos locales, no como una opción, sino una necesidad impostergable, para tener mayor sostenibilidad y crear encadenamientos productivos.
Las cifras así lo demuestran. La Oficina Nacional de Estadística e Información publicó que el pasado año se contabilizó 1 689 804 de vacacionistas locales, lo que representó un incremento del 23, 4% en comparación con 2017.
