Personas aglomeradas en las calles y establecimientos, caso omiso a las medidas higiénicas y hasta acciones realmente temerarias en contra de la salud. Estas son algunas de las realidades que se ven por estos días en Cuba en medio de un contexto marcado por el coronavirus.
¿Tienen idea los cubanos de lo que es el coronavirus? Para muchos, todavía no es más que una gripe común. Incluso están quienes han escogido mantenerse alejados de las noticias para conservar la calma.
Y, a este precio, el coronavirus sigue expandiéndose en Cuba, por causa de quienes todavía no se protegen lo suficiente. En otra enfermedad, la culpa la pagaría el indisciplinado. Pero en esta, cualquiera está en riesgo por inconciencia del otro.
Como los cubanos son cariñosos por naturaleza, todavía cuesta mucho trabajo que las personas en la Isla renuncien a saludarse. Incluso hay quienes llaman exagerados a los que se niegan a dar un beso, un abrazo o un apretón de manos. Muchos son los ciudadanos de la Isla que escogieron lanzar la moneda de la suerte para ver si se libran de esta peligrosa enfermedad.
Ni hablar de las colas y aglomeraciones habituales que son el plato fuerte de cada día en Cuba. Y no solo de las necesarias que hay que hacer por alimentos o servicios básicos. No. La estampa del famoso Coppelia este sábado en la tarde lo decía todo.
Por último, está el tema de la moda. Muchos cubanos decidieron por su cuenta no usar el nasobuco cuando vayan a exponerse a las salidas solo porque “nadie lo hace todavía”. Imaginen. Hay que esperar por esta práctica como si fuera una orden.
¿Cambiará la percepción de riesgo de los cubanos con las nuevas medidas de las autoridades de la Isla? Habrá que esperar por los próximos días.
