Si bien la imagen no será tan repetida como antes, esta semana volvió a verse un crucero en el puerto de La Habana, tras un período de ausencia, como resultado de las medidas que provocaron el cierre de contrataciones de importantes compañías de la industria del crucero con Cuba.
Esta vez las naves solo llegarán de Europa. El pasado 30 de octubre 600 turistas arribaron a bordo del buque alemán MS Hamburgo. La Habana volvió a ser de interés para la visita de los viajeros que luego se trasladan hasta Cayo Largo del Sur, María la Gorda, en Pinar del Río y las ciudades de Cienfuegos, Trinidad y Santiago de Cuba.
El buque-crucero alemán Hamburg, atracó en la Terminal de Cruceros del puerto de la capital cubana, con lo que dio inicio a una nueva temporada para los turistas que llegan por esta via, pero solo de Europa.
Sin embargo, se extrañarán los barcos de compañías estadounidenses, vetados por el gobierno de Donald Trump y que hasta mediados de 2019 dieron un ritmo creciente a este mercado en la Isla.
Medios locales de Cuba informaron que, como parte de la temporada alta de turismo en Cuba, se espera el arribo de otro crucero procedente de Reino Unido, con capacidad para casi 2 000 pasajeros.
También la empresa suiza MSC Cruceros refirió la intención de fomentar las relaciones de negocios con la Isla, aunque todas las posibilidades estarán mediadas por las limitaciones impuestas por el gobierno de EEUU a las navieras.
Nada desde EEUU
Algunas compañías europeas de ese sector apuestan por seguir navegando a puertos cubanos, aunque las empresas receptivas de turismo en la Isla tendrán un flujo mucho menor, comparado con años anteriores, cuando las firmas estadounidenses operaban en la Isla.
Compañías de cruceros estadounidenses como la Carnival, Royal Caribbean, Pearl Seas Cruises y Norwegian Cruise Line Holdings Ltd, que ofrecían viajes a diferentes destinos de la Isla tuvieron que cerrar los contratos a causa de la prohibición.
