Nadie podrá entrar a Estados Unidos si su estado actual o las disponibilidad de finanzas le impide obtener un seguro médico. Así lo ha decretado el presidente de esa nación.
Donald Trump anunció desde la Casa Blanca que estará prohibido entrar a Estados Unidos si la persona se considera una carga para el sistema de salud del país.
De acuerdo a esta medida, todo aquel que solicite una visa de entrada está obligado a demostrar que posee un seguro de salud válido para ser utilizado en el territorio.
Con esta decisión, el gobierno intensifica su postura en contra de los inmigrantes, aun para aquellos que consiguen entrar a Estados Unidos de modo legal.
Las medidas entrarán en vigor a partir del próximo tres de noviembre. Después de este día, todas las personas extranjeras que lleguen al territorio deben demostrar que poseen un seguro de salud válido para ser utilizado en Estados Unidos.
El modo en el que procederán las autoridades norteamericanas indica que serán consideradas una “carga” si las personas no están cubiertas por un seguro de salud aprobado dentro de los 30 días de haber ingresado al país, a menos que tengan suficiente dinero para “pagar los costos médicos razonablemente previsibles”.
Se especifica además que el decreto emitido no afecta a las personas que ya tengan una visa de inmigrante válida. Tampoco cambia la situación de los migrantes que logran entrar a Estados Unidos por otras vías, incluidos los residentes legales permanentes.
Hasta ahora los especialistas especulan que pudiera existir un sistema para obtener un seguro de viaje válido. Reflexionan también sobre el hecho de que con esta medida, se permite un amplio margen de operaciones a los oficiales consulares y de inmigración, quienes tienen toda la potestad en sus manos para decidir quiénes serán carga para el país.
