Actualmente en La Habana están confirmados seis eventos de transmisión: tres en La Habana del Este, dos en La Lisa y uno en Marianao, además de 30 focos en 10 municipios, lo que impone regresar a las medidas de la fase de transmisión autóctona.
Entre las nuevas, o viejas disposiciones que se retoman desde hoy está la limitación en el acceso y la salida a La Habana.
Además, se cierran los lugares de concentración de trabajadores por cuenta propia y las playas y piscinas del Este y el Oeste de la ciudad.
También, todas las piscinas en cualquiera de los municipios, los parques recreativos y los lugares de esparcimiento.
A la par, quedan prohibidas las actividades públicas; los bares, restaurantes y cafeterías solo ofertarán comidas para llevar; y se limita el transporte público.
El transporte solo funcionará para dar prestación a los centros que continúan laborando y los servicios, medida que quedará ejecutada a principios de la próxima semana.
En el caso de los tres eventos en La Habana del Este (Tarará, Villa Mégano y la comunidad de Guanabo) se decidió aplicar medidas de incremento y reforzamiento en el Consejo Popular Guanabo, que implican el cierre del lugar.
Distanciamiento social y uso de nasobuco
Entre las principales causas de la situación, según las autoridades, está el relajamiento en cuanto al distanciamiento físico, y el uso del nasobuco.
Además, el poco uso de desinfectantes por parte de la población e instituciones fue otra de las problemáticas, junto a la débil gestión de algunos organismos de fiscalización.
Se reconoció que en restaurantes, bares, cafeterías, piscinas y transporte público una parte no despreciable de los ciudadanos violaban las normas.
Teniendo en cuenta la cantidad de individuos que pueden aparecer sospechosos o como contactos se insistió en ampliar la red de centros de aislamiento.
Las autoridades advirtieron que esta nueva etapa va a depender de la eficiencia institucional en la aplicación de las medidas.
A ello se sumará la responsabilidad y la disciplina ciudadana.