El cobro a domicilio del servicio eléctrico, una práctica común en Cuba desde hace varias décadas se irá eliminando de forma gradual en el país a partir del próximo primero de septiembre.
En un comunicado de la Unión Eléctrica se anunció que esta práctica comenzará a dejar de ser efectiva en el Oriente cubano, específicamente en la provincia de Granma.
Se trata de una prueba piloto que se iniciará en la sucursal Bayamo, de calle Céspedes, entre Masó y Manuel del Socorro, cuyos clientes sólo recibirán el recibo de la factura, pero deberán efectuar el pago en un cajero automático o a través de otro medio electrónico.
Se refiere que el objetivo de la medida es continuar fomentando la informatización de los servicios que se prestan a la población, y así promover las nuevas formas de pago.
Indicó que a partir del próximo mes los clientes de esta sucursal deben utilizar el cajero automático, el celular (con la aplicación transfermóvil), el correo, el banco y las ventanillas en las unidades habilitadas para ello para pagar sus cuentas.
La nota señala que la sucursal Bayamo cuenta con 28 000 clientes y se acogerán a esta primera prueba alrededor de 22 000, excluyéndose las rutas rurales y las personas con situaciones de salud grave o adultos mayores imposibilitados de realizar el pago en la ventanilla.
Resistencia al cambio
Las autoridades reconocen que se trata de una fase compleja en el país, no solo por las condiciones infraestructurales, sino porque muchas personas pueden resistirse al cambio.
Para ello se han informatizado los servicios de correo y banco, y en el caso de la sucursal Bayamo se abrieron hasta cuatro ventanillas para facilitar el cobro de la factura de forma rápida.
Se anunció que se proyecta próximamente la instalación del servicio depost (pago mediante la tarjeta magnética) en las sucursales de la Empresa como parte de las nuevas formas de pago.
